A la hora de escribir hay muchas personas que tienen sus propias manías. No todos los autores hacen lo mismo y por eso es complicado poder decir cuál es lo mejor o lo peor porque: a) cada uno tiene su estilo y b) a cada uno le funciona mejor una cosa u otra.
Por eso en esta ocasión os quiero hablar de cómo se crean las historias, al menos en mi caso. Para hacerlo, lo primero que normalmente hago es pensar un título; es lo que peor se me da y al final acabo recurriendo a alguna amiga pero, cuando no sale, sencillamente empiezo la historia y el título llegará por sí solo.
Después de escribir la historia, que puede haber ocupado un tiempo de tu vida, a veces más, a veces menos, eso depende de la inspiración que se tenga, entonces estarás antes una nueva tarea: corregirla. Hay quien piensa que corregir es solo ver las faltas de ortografía o si está bien escrita pero es mucho más porque en ella se cambian palabras, a veces párrafos enteros, se añaden cosas, se quitan otras y, en definitiva, te conviertes en tu mayor crítico para, finalmente, pensar si la historia es o no como la habías pensado.
Terminada de corregir toca turno, para muchos, de hacer la portada definitiva, portada que a veces se hace incluso antes de acabarla, una especie de inspiración extra que te marcas.
Pero, como te digo, esto depende mucho del autor. En mi caso lo hago así pero hay veces en que la inspiración hace que haga antes la portada que todo lo demás, y luego las cosas van saliendo conforme se van dando. ¿Cómo lo harías tú?